Hola de nuevo ghouls. En esta ocasión "Monstruo-Perfectamente Imperfectos" desea compartir con todos vosotros una historia... que formará parte del post que nos ha colmado de más sensaciones, pensamientos y sentimientos que indudablemente cualquiera de los que han sido expuestos en nuestro pequeño rincón... y seguramente de los que expondremos.
Incluso consideramos oportuno el decir que hemos meditado muy y mucho durante un par de días de si publicarlo o no... pues nos sentimos tan abrumados por él y todo lo que nos transmite, que hemos llegado a pensar que la única persona digna de hablar del tema es la propia autora del post original en el que basamos este. Pero ante el inquebrantable sentimiento de su autora de compartir esta historia con el mundo; finalmente hemos decidido aportar nuestro granito de arena y facilitar esta intención todo lo que esta en nuestras manos...
Por ello hemos intentado realizar una traducción y reproducción lo más fielmente posible del original, del cual os dejamos igualmente el enlace, para compartirlo con todos vosotros:
De este modo, no diremos una palabra más dejando que sean las de su autora las que lleguen a cada uno de los ghouls amigos de "M-P Imperfectos"... y queriendo sumarnos sencillamente a los comentarios de "Garrett Sander", creador de "Monster High"...
... Ante lo desbordados que nos sentimos en cuanto a las sensaciones que nos han producido las líneas con las que os dejamos a continuación; y que expresan mejor que nada nuestras ideas e intenciones a la hora de mostrar una nueva forma y valores a la hora de ver la vida con ayuda de este mundo monstruoso y lo que nos transmite, con las que un día dimos nacimiento a nuestro blog.
Os dejamos con ello... Un Zarpabrazo.
A LOVE SONG TO MONSTER HIGH
Esta es mi hija, Cassie
Engand. Esta foto fue hecha en su fiesta de los 16 cumpleaños. Cassie
nació con un desorden genético llamado “Recessive Dystrophic Epidermolysis
Bullosa”. Esta condición la fue debilitando lentamente, le robó el uso de
sus manos, su energía, y en última instancia, dio término a su vida en la
madrugada del 10 de enero, dos meses antes de su 17 cumpleaños.
Pero este post no trata sobre su muerte. Este post es sobre algo que en los
últimos tres años de su vida le trajo tanta felicidad que tenía necesidad de
ser compartido. Este post es acerca de Monster
High.
Cassie se enfrentaba a una cirugía oral importante cuando encontramos su
primera muñeca Monster High, Frankie Stein, en todos los
establecimientos/supermercados de “Walgreens”. Cassie se enamoró de ella al
instante. Le encantaba la idea de estos niños que eran "monstruos"
aprendiendo a aceptar sus diferencias, los cuales eran hermosos, incluso aunque
dieran algo de miedo. Fue amor a primera vista. Ella deseaba el resto de los
muñecos tan intensamente que llamó a todos los demás Walgreens de la ciudad
para ver si los tenían, y así fué. Draculaura , Clawdeen , Ghoulia y Holt pronto
se unieron a nuestra casa. Yo estaba encantada con que Cassie tuviera algo más en
que pensar que su próxima cirugía, y realmente creo que el tener algo nuevo que
la apasionara y entusiasmara influyó también tras la cirugía, en su
recuperación.
Pero eso fue sólo el comienzo. Cada vez empezaron a haber más muñecas y sets de
juego, y para una chica joven que estaba tan aislada de la sociedad, cuya
condición médica había hecho difícil para ella el salir de casa para hacer
amigos, para hacer las cosas que otras chicas de su edad hacían, Monster High
le abrió un nuevo mundo a través de Internet, donde había foros, sitios web y
otros coleccionistas con los que podía hablar y compartir imágenes. Esto fue
una vía de evasión del dolor que vivía cada día, y yo estaba feliz de pagar el
dinero que realmente no tenía cuando salía cada nueva muñeca. Yo no podía dar a
Cassie su salud, su vitalidad, no podía darle mucho, pero yo podía darle esas
muñecas.
Pasó el tiempo, como este lo hace, no importando lo mucho que queramos
aprovechar las manecillas del reloj y obligarlo a detenerse, para aferrarnos a
los momentos que nunca se puede recuperar. Cassie enfermo más. Ella tenía
infecciones con más frecuencia. Ella necesitaba transfusiones de sangre. Dormía
y dormía, tomando más y más medicamentos para el dolor. Y a los 15 años de
edad, Cassie tomó la decisión que ninguno de nosotros debería tener que tomar…
No más. No más hospitales, no más procedimientos. Ella sólo quería estar en
casa, conmigo y con sus gatos y sus muñecas. Yo quería tenerla para siempre,
pero no tenía derecho a pedirle que luchará para mantener su débil y frágil
cuerpo dolido que se estaba rompiendo cada día un poco más. No tenía derecho a
pedirle que soportará más sufrimiento, así que tuve que encontrar la fuerza
para vivir sin ella. Así que llamamos al hospital.
En ese tiempo, yo estaba buscando nuevos playsets de Monster High que habían
salido, haciendo publicaciones en un foro de Monster High en Livejournal
pidiendo ayuda para encontrarlo. Así, recibí un mensaje que cambiaría nuestras
vidas de muchas maneras, de una mujer llamada Rachael que vivía en
nuestra ciudad. Ella me dijo que me avisaría si encontraba el playset, y en unos
días lo hizo. Ella se ofreció a venir y llevarselo a Cassie. Recuerdo que
Cassie estaba en medio de sus sesiones de curas de dos horas de duración (de
cada 5 días) cuando Rachael llegó. Ella vió a Cassie sin vendajes tal cual era y
ambas se amaron desde el momento en que se conocieron. Se convirtieron en las
mejores amigas, y pasaros horas y horas jugando con las muñecas de Cassie juntas,
elaborando escenas con ellas de cenas y picnics y fotografiándolos. Sus días
juntas eran algo que Cassie esperaba con interés durante toda la semana, y
mientras Rachael pasó la mayor parte de su tiempo con Cassie, la quise
profundamente por la felicidad que le daba a mi niña. Nunca pude demostrarle a
Rachael lo agradecida que estoy por la alegría que trajo a la vida de mi
pequeña. Pero seguiré intentándolo.
Verán, Rachael tenía una identidad secreta que reveló a Cassie unas semanas
después de conocerla. Rachael trabajaba para Mattel, y había escrito
algunos de los diarios de las muñecas Monster High. Rachael le comentó a su
jefe acerca de Cassie, y un par de semanas más tarde, una caja llegó. Era una
caja enorme, con una tarjeta hecha a mano y firmada por todo el equipo de
Monster High de Mattel, que contenía dos muñecas que aún no habían salido a la
venta: Robecca Steam y Venus Mcflytrap, así como el playset del
Coffin Bean. No hay palabras para describir lo feliz que estaba Cassie.
Durante el siguiente año y medio la amistad de Cassie y Rachael se convirtió en
una de las relaciones más importantes que Cassie tuvo durante toda su vida. Su colección
Monster High siguió creciendo también. Amigos de todo el país me escribían diciendo
cuando se encontraban con las muñecas que Cassie estaba buscando, enviándolas
en paquetes que aparecían por todas partes… inclusive de lugares tan lejanos
como España, con coleccionables pertenecientes a líneas rarísimas. Completamente
desconocidos escuchaban la historia de Cassie enviándole sus muñecas. Para mí,
no eran sólo muñecas. Ellos eran la evidencia tangible del amor que la gente sentía
por nuestra familia, y sus deseos de extender sus manos y llevar alegría a mi
hermosa niña. Y le dieron tanta alegría. Ella pasó tantas horas haciendo posar,
fotografiando, y amando a sus muñecas.
El último vídeo que tengo de Cassie es de Navidad, y una vez más junto a su
entusiasmo por una de sus muñecas.
Así que he escrito este excesivamente largo post, no sólo para compartir a mi
hermosa niña con el mundo, sino para agradecer a Rachael Upton, Garrett Sander,
Juguetes Mattel, y todo el equipo de Monster High por la alegría indescriptible
que llevaron a la vida de mi hija. Le
disteis a mi hija un escape de la dolorosa realidad y pusisteis en su dulce
cara más sonrisas de las que podría
soñar… por lo que os estaré eternamente agradecida.
(Desde "Monstruo-Perfectamente Imperfectos" queremos expresar nuestros mejores deseos y condolencias a la familia de la Spectracularmente especial "CASSIE"... que incluso sin ser consciente de ello, a los que no llegamos a conocerla; nos ha dejado mucho más de lo que ella nunca hubiera soñado... ¡GRACIAS CASSIE!)
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